Nuestras uvas crecen en la zona vitivinícola del sudeste y oeste de España. Un área marcada por el clima mediterráneo y una altitud media de 500 metros sobre el nivel del mar. Los suelos son principalmente calizos: ricos en sales calcáreas y pobres en materia orgánica.
Las escasas precipitaciones, las temperaturas extremas en invierno y verano y las largas horas de sol hacen posible una maduración excepcional.